mercredi, septembre 27, 2006


la oscuridad
que nada tiene que ver con la luz
aquella de unos ojos ausentes
donde finalmente
me reconozco


mardi, septembre 05, 2006

Los cínicos comunicaban su planteamiento de la verdad de tres modos diferentes, elaboraban sus propios y peculiares “juegos de verdad”:



⎯ Primero: recurrían a la “predicación crítica”, construyendo monólogos que se dirigían al gran público. Estas diatribas, que a menudo utilizaban aforismos y digresiones breves, pretendían provocar en el auditorio actos y rebeliones, conmoverlo para que “eliminara todas las dependencias introducidas por la cultura”.

⎯ Segundo: los cínicos explotaban las posibilidades pedagógicas de la “conducta escandalosa” y convertían la propia en fuente de controversia pública; violaban la ley, se burlaban de las costumbres, ignoraban los tabúes. De este modo, comenta Foucault, el cínico se convertía en “blasón de verdades esenciales” y solía, directamente actuar y agredir.

⎯ Tercero: los cínicos recurrían a veces a lo que Foucault llama el “diálogo provocador”, un intercambio de puntos de vista en que el amor y la confianza mutua que constituían el terreno de indagación socrática eran reemplazados por algo como un “combate, una batalla o una guerra, con instantes de gran agresividad y otros de sosegada calma”. El cínico se comporta en estos casos con los otros tal como se conducía consigo mismo, sumergía a su interlocutor en un abierto combate espiritual en el cual cada uno debía aprender a encara al otro (fuera ese otro un adversario en la vida pública o fuera el daimon que asoma en el interior de cada uno). Los cínico veían la vida como una aventura que debía vivirse con la actitud de Ulises; suponían que cada uno debe hallar su hogar natural, pero sólo si resiste los asaltos de la esclavitud, si leva anclas y navega y luego establece límites que permitan seguir el curso con la tenacidad del caso e ignorando el canto de las sirenas. “El efecto principal de esta lucha parrhesiástica con el poder”, comenta Foulcault, “no es que el interlocutor llegue a una verdad nueva ni a un nuevo nivel de conciencia de sí: es llevar al interlocutor a interiorizar esta lucha parrhesiástica, a que lucha consigo mismo contra sus propias imperfecciones”.



( extractos de “La pasión de Michel Foucault” de James Miller)

lundi, septembre 04, 2006


Los juegos de verdad

El individuo ejemplar “ no es el hombre que se adelanta a revelar sus secretos, su verdad escondida, que se revela a sí mismo; es el hombre que trata de inventarse a si mismo” sin que lo inhiban las restricciones de la moral convencional.

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“si sé la verdad, voy a ser cambiado”…”y quizás sea salvado. O quizás moriré”. Empezó a reírse. “Pero me parece que en cualquier caso eso es lo mismo para mi”.

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“una persona no es más que su relación con la verdad”, y la verdad “asume formas o es configurada” únicamente en la “propia vida” de una persona. La vida verdadera sólo se podía expresar; nunca se la podía ofrecer en forma de mandamiento, prohibición o ley.

( extractos de “La pasión de Michel Foucault” de James Miller)