vendredi, octobre 20, 2006

Estamos a salvo del filo de la noche,
de bares donde rompen el humo las canciones,
de las putas con frío, del alcohol en la calle,
del sexo transparente, de que sus vientres hablen.
Del hambre, nos salvaron, de otros continentes,
de las verdades que gritan dormidas las mujeres.

Estamos a salvo de aviones, rascacielos,
de niños ancianos cruzando nuestro estrecho,
de saberse perdido, la luz de la memoria,
del polen, de su risa, de que yo te conozca.
De decidir el fin, y morir con aguacero,
cansado de doler, de la aurora y sus sueños.

Los ángeles custodios nos pusieron a salvo,
cerraron las ventanas para evitar tu salto.
De nuestras decisiones los sabios nos salvaron,
del mordisco rebelde que supone este abrazo.

Estamos a salvo del mar y su pureza,
de libros que escribieron preguntas sin respuestas,
de estar sin cobertura, de hablar con el vecino
que duerme en la escalera, del azar y sus hijos.
Del aire estás a salvo en que tiemblan mis ladridos.

De ti estamos a salvo. Mi vida estoy perdido.

Letra: Ismael Serrano
Música: Ismael Serrano



mientras el mundo
lanza esquirlas
en todas direcciones
elegimos la vara
más ajena

nos medimos
nos ordenamos

guarda tu distancia
la vara está dada
no te alejes demasiado
la vara está colocada
tan ajena a nosotros

las monedas son armas
que guardan el orden
para los que saben
para los que no quieren saber

el costo
no tiene precio
no tiene valor

la belleza no alcanza a ser más que un
momento

la alegría
administrada entre horarios
se aleja del cuerpo

dimanche, octobre 08, 2006













tu cara ha cambiado
mi corazón sigue siendo el mismo
de nada sirven los años

nuestra medida
no es el tiempo
- nunca será-

reúne lo que te llevarás
mira de lejos
lo que dejarás
el primer paso
siempre un salto
el regreso no será
tu final.

jeudi, octobre 05, 2006




nadie sabe lo que un cuerpo es capaz de hacer

nadie sabe lo que un cuerpo es capaz de ser

nadie

nadie

sabe